vela al alba.

Luz que ahuyentas malos sueños
que salpican mi destino,
no permitas que me duerma
sin haberte conocido.

Soy vela encendida al alba
con su luz disimulada
por la luz de la mañana
en que ha nadie iluminara.

Cuando regrese la noche
mi llama se habrá extinguido
sin que nadie halla sabido
con la fuerza que brillara.

Yo no quiero de este llanto
ser la vela que se apaga;
Solo un segundo duró
y nadie habrá de extrañarla.
¿Pero quien va a ver la luz
que fue encendida en el alba?.

Hijo de la noche

Soy un hijo perdido de la noche

nacido de la tormenta,

sin mas luz que el relámpago,

sin mas palabras que el trueno,

sin más compañía que la fría lluvia.

Nunca divisé‚ un cielo sin nubes,

ni un horizonte sin niebla,

ni el albor de un día nuevo.

Porque soy, solo soy,

un hijo perdido de la noche.

Expulsado de otra tierra

y desterrado al olvido,

en mi mundo era un poeta, 

un guerrero, un profeta

...en este solo un cautivo.

Coge mi mano, grita mi nombre,

seca mi llanto y llena el vacío.

Porque tu, solo tu,

puedes salvarme.

Salvar mi alma de la noche.

  

Luz perdida.

El sol tarda, ­¡El día no llega!
Tarde amanece
para quien la luz no espera
y se pierde en el olvido,
y una oscuridad inmensa,
como un sudario maldito
por fin sus sueños destierra.

Se habrá apagado otra luz
antes que el día amanezca,
se habrá extinguido otra llama
sin que nadie lo supiera.

Plegarias

Y de nuevo comenzar,

tras la pena y lo sufrido 

lo que en la vida ha sido 

me volverá a atormentar.

Sin recordar lo aprendido 

ni la ayuda del destino,

me condeno a otro fracaso

que me hunda un poco más.

Por eso invoco a los dioses 

y clamo al cielo lejano

para que tomen mi mano

y guíen mi caminar.

Solo sabes que sueñas

Solo sabes, cuanto sabes,

un segundo antes del sueño.

Y llega el sueño y lo olvidas

y al despertar no te acuerdas

y al acordarte despiertas

y ves que sigues dormido.

Y que el sueño en el vives

es el sueño del olvido

y tu angustia te despierta

sin saber si ya has vivido,

o todo ha sido un mal sueño,

o todavía estás dormido.

No llores niña

El patio estaba vacío,

llorando está la guitarra.

La cabeza en el cristal

espiaba la mañana

y las lágrimas caían

empañando la ventana,

al recordar un amor

que se marchó con el alba.

No llores niña su ausencia,

que volverá a tu ventana,

aquel que robó tus besos

la noche de luna clara.

Aguárdalo en el jardín

que las rosas perfumaban,

aquella noche de abril;

Aquella de luna clara.

No llores niña su ausencia

que volverá  a tu ventana;

Aquel que robó tus besos

y se marcho con el alba.

¿Como no había de volver

si la luna le esperaba?  

Inmortal.

Fui por la noche acusado,
por las sombras fui juzgado
y a esta vida me encuentro
para siempre condenado.
Se me arrojó a este mundo
en que vivo desterrado
y se maldijo mi suerte
tras mi nombre ser marcado.


Oculto en mi jaula viva,
desde el cristal del espejo
te espero todas las noches
en las que aúllan los perros.
Fui condenado a la vida
y te busco y no te encuentro.

¿Pero cual fue mi maldad,
cual ha sido mi pecado,
quien pudo ser el fiscal,
quien ha sido mi jurado,
quien me hubo de defender
si salí tan mal parado?.
El verdugo fue a la vez
aquel que me había acusado.

Devuélveme al mundo mío,
acaba con mi tormento,
destruye la pesadilla, 

ven y rompe este mal sueño.
Apártame de esta tierra,
libérame de este cuerpo,
Saturno me ha desterrado
y no me quiere en su reino.

No hallé la paz en tu mundo;
ningún amor, ningún consuelo.
Nada que encienda una luz
en este día tan negro.
Me perdí entre tinieblas
y entre las sombras te espero, 

como una sombra mas,
como una vela sin fuego
que me pueda consumir
y me transporte a otro tiempo.

Devuélveme al mundo mío,
acaba con mi tormento,
destruye la pesadilla,
ven y rompe este mal sueño. 

Rosa maldita

 Planté una rosa maldita

 florecida de mi llanto.

 La planté entre mis suspiros

 y la abone con quebrantos.

 Creció triste y solitaria

 en un jardín mal cuidado,

 donde el hastío la agitaba

 como un viento macabro.

  Y creció desesperada

  sobre mis huesos trepando;

  Iba buscando la luz

  y mi ser fue desgarrando.

  Sus espinas retorcidas

  en mi alma se clavaron.

  y no deja de sangrar

   mi corazón marchitado.

Juramento

¿Quien recordara tus ojos
cuando pase nuestro tiempo?.
¿Quien sabrá que eras hermosa,
quien adorará  tu cuerpo?.
¿Quien como yo te he querido,
te tendrá en su pensamiento?.

¿Quien si no yo, que te juro,
desde hoy mi amor eterno?

No me enamores.

Luna, no me enamores
si te vas a ir con el alba.
No volveré a ver tu brillo
hasta que la luz se acaba,
y no quiero un día entero
quedarme sin tu mirada.

Luna, no me enamores
si te vas a ir con el alba.

...Pero luna caprichosa

no escucha y le roba el alma.
­Míralo como suspira
con su alma enjironada,
creyendo que por la noche
al fin volverá su amada.

Que pena me da tu suerte,
que triste queda tu cara.
No resistes que este día
es un día que no acaba.
Que lejos queda la noche,
que tarde la madrugada.
Y tu muriendo por ella
en esta fría mañana.

Luna: no me enamores
si te vas a ir con el alba.

Y mil estrellas pasaron
que ni siquiera mirara
porque solo ve a su luna,
la luna cruel del agua,
que cuando alargas los brazos
se desvanece el fantasma.

Luna: no me enamores
si te vas a ir con el alba.